¿A quién me gustaría perdonar? no se me viene nadie en particular a la cabeza. Como todo el mundo he vivido momentos muy malos y alguna vez me han hecho daño, pero creo que he logrado salir adelante sin guardar rencor. Como comentaba en alguna pregunta anterior, un sacerdote me aconsejó que si voy a perdonar lo haga de corazón y olvide el resto, y es lo que he procurado hacer cuando ha sido necesario (que por suerte ha sido bien poco).
Ah, me acordé, me gustaría perdonar a mi vecino, dueño de unos gatos escandalosos que corren por mi techo, así no estaría rumiendo todas las noches mis corajes cuando sus felinos no me dejan dormir ;)
No le guardo rencor a nadie por nada de lo que me hayan hecho en la vida. Pienso que cada cual hace las cosas por un motivo, y que si no se sabe el cuadro completo es muy difícil juzgar a los demás. En todo caso, me gustaría perdonarme a mí misma cosas que sé que no debí hacer o que pude haber evitado (por suerte no son muchas), y que a veces me recrimino con demasiada dureza. Pero este aprender a perdonarse a uno mismo es parte del aprendizaje de la vida, digo yo.
Al igual que ustedes, no tengo nada que perdonar, cuando decidí que ni el rencor, ni el odio, ni el resentimiento, tendrían cabida en mi corazón, fue para siempre!
ResponderEliminarNo esperaba menos de tu alma transparente, Miriam querida!
EliminarGracias Elena!
EliminarYo he tenido la suerte de que en la vida sólo una vez me crucé con alguien que realmente me hizo mucho daño. Y no pienso perdonarlo jamás. No es que tenga deseos de venganza, nada que ver. No siento ya más que una fría indiferencia. Pero el perdón no es algo que esa persona se merezca. Lo bueno es que sólo con esa persona tomé la decisión de no perdonar. Fuera de él, en líneas generales, no soy una persona rencorosa ni memoriosa de las cosas malas. Me enojo mucho, por muchas cosas y con mucha gente, pero se me pasa enseguida y vuelvo a ser la de siempre.
ResponderEliminarCeci, también tuve alguien que me hizo daño, pero al final entendí que de no haber sido por esa persona y su comportamiento hoy no estaría donde estoy, y quién sabe lo que habría sido de mí. Al final terminé agradeciéndole, de lejos. Nunca lo escuchará de mis labios-
EliminarBesos!
Hola. No tengo a alguien a quien perdonar. Y si realmente quisiera perdonar a alguien, pues lo haría y listo. Es decir, no concibo a alguien que queriendo perdonar, no lo haga, sería extraño. Saludos.
ResponderEliminarViste?? por eso yo no quiero jajajajaja
EliminarAlex, se trataba de mirar atrás y ver si quedaba algo por ahí pendiente de perdón, algo con lo que no nos hubiéramos reconciliado y se nos hubiera pasado por alto, o en todo caso cuestionarnos si el no perdonar realmente es lo que queremos... Así lo entendí yo, pero eres muy joven para tener a alguien a quien perdonar. Eso es lo mejor!
Eliminariba a decir, al igual que ustedes, que no tengo a quien perdonar porque no soy nada rencorosa. Pero dijo Loly el vecino y me acordé de los míos jajajaja No los odio, obvio, pero a veces me cuesta ver como nos molestan, nos provocan daño y nos lastiman, sin que nosotros les hayamos hecho nada :S
ResponderEliminarPero no, yo me enojo fácilmente, pero así de fácil estoy como si nada, rencorosa no soy para nada, al contrario.
Hilda, Yo sí soy de las que se cuece el hígado por una molestia. Aquí se mudaron unos vecinos escandalosos con los que no sabía cómo llevarme, porque me molestaban muchísimo... Hasta que un día descubrí que se levantaban cada día a las 4am para ir a trabajar a un supermercado al otro lado de la ciudad. Se me borró todo resentimiento inmediatamente. Lo difícil es ver el cuadro completo porque generalmente nos faltan datos.
EliminarElena, aquí no ha pasado eso, si fuera así, no me quejaría. Acá, tocan la música a todo volumen, a veces empiezan a las 10:00 pm y terminan a las 6:00 am. Estacionan su coche en mi espacio, dejándolo día y noche, impidiendo que alguien que me visita pueda estacionarse, han robado piezas de los coches que se estacionan en mi casa, han pintado mis paredes, ponen basura en mi lugar, lavan o arreglan su coche en mi lugar dejando el agua cochina o el aceite ahí y no limpian, etc. etc. etc.
EliminarEsas no son cosas de la vida normal, son ganas de fregar. Hemos hablado con ellos y nada, hemos pedido el apoyo de la policía, del municipio y nada. Mejor ya no nos metemos con ellos, nos aguantamos y ya.
Es que te ha tocado la lotería con tus vecinos, Hilda! Horror! Ya sé que no es cosa de risa, pero lo que cuentas parece cosa de comedia americana de esas de enredos y peleas entre vecinos, como las de Laurel y Hardy, te acuerdas?
Eliminarjajajaja más bien parece cosa de Viernes 13 o cualquier película de terror!!! jajajaja
Eliminarporque por lo menos Laurel y Hardy eran agradables, estos los ves y caen gordos, tienen cara de maleantes, no dudo que lo sean :S
Es sabido, que el rencor daña mas a la persona que lo ejerce, que a quien lo recibe, he aprendido a no guardar rencor pues no quiero hacerme daño, pero hay hechos que podemos perdonar, mas no olvidar.
ResponderEliminarYo, puedo decir que no soy rencorosa, pero cuando alguien trata de molestarme, prefiero retirarme a tiempo, antes que el resentimiento se instale en mi.
Tienes razón Ylbita, así he escuchado también, que lo que se guarda en el corazón, afecta todo el organismo, así que, guardemos cosas gratas y bonitas, el rencor afea hasta el rostro más bello :)
EliminarYa, eso también lo hemos oído todos. Tengo una amiga que se recuperó de un cancer espontáneamente y luego me contaba que su curación se debía a que un día entendió que había una relación directa entre su enfermedad y el no querer perdonar a alguien. Lo perdonó y listo. Milagro?
EliminarLo que pasa es que nadie escarmienta por cabeza ajena y esa es otra verdad como un templo. Cuesta darse cuenta del daño que nos hacemos por guardar resentimientos... Es algo que hay que aprender a golpes, y nadie puede hacer por nosotros.
Milagro? Quien sabe Elena, los caminos del Señor son inescrutables, en la oración del Padre Nuestro hay una frase que dice "perdónanos nuestras ofensas como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden"... así que puede ser, para Dios no hay imposibles :)
Eliminarhuy, acá ando medio en baja, me cuesta mucho perdonar los agravios a mis hijos, aún no me nace del corazón, y creo que sin eso, el perdón no es sincero, pero de ahí en fuera, creo que lo demás ni vale la pena el enojo momentáneo
ResponderEliminarVilma, eres madre y buena por lo que he visto. Estoy segura de que si alguien viene a agredir a tus hijos te interpondrías sin pensarlo, y no te va a importar lo que te hayan hecho... Eso por una parte. Por la otra, conviene que nos vean con "perretas" de vez en cuando para que no se acostumbren al agravio de gratis, ¿o no? :)
EliminarBesos!
ni sabría decirte, acá ando en problemas con una vecina desde hace años, una chusma con c mayúscula, lo siento pero decidí ignorarla cuando noté que ella no conoce otro modo de vida que la violencia, el chisme y el dime que te diré, a veces me saca de quicio, pero de solo imaginarme de nuevo junto a esa ignorante frente a alguna autoridad, me hace ponerme audífonos, buenas canciones y que se siga revolcando en su miseria ella solita, igual no le acepto las calumnias dirigidas a mis hijos, pero se que eran con ánimo de herirme a ami, de modo que espero y algún día veré el karma hacer lo suyo
EliminarVilmita, es que uno es humano, siente y es lastimado.
ResponderEliminarEs que perdonar no es olvidar, perdonar es recordar sin dolor. Es obvio que hay cosas que le hacen a uno y uno las recuerda porque son hechos que lastiman y que fueron inadecuados.
Cuando perdonamos no dejamos de recordarlos, solo que lo hacemos sin dolor ni resentimiento. Pero los tomamos en cuenta, hay personas que continuamente lastiman y mejor alejarse, como el caso de mis vecinos.
Y si eso hace uno con los demás, más con los seres queridos, y los agravios de los hijos son cosas que lastiman en serio.
Sin embargo, el tiempo es el mejor consejero y poco a poco espero te sientas mejor respecto a eso.
Un abrazo.
Me gustaría perdonar a quien deba perdonar, cuando sea necesario, Suena sencillo, y a veces lo es, pero otras, como lo han dicho, cuesta bastante trabajo.
ResponderEliminarCuesta, Ivanius, cuesta. Hasta un día en que nos damos cuenta de que ya no importa.
EliminarEl tiempo es el mejor doctor en algunos casos.
Vilma, lo que sucede con los hijos, no podemos llamarlos agravios, son parte de la crianza, así como los cariños, las alegrías, todo entra en un solo saco que es el depósito que mas tarde, les servirá para afrontarse a la vida, no pueden llamarse agravios, pues la intención no es agraviar.
ResponderEliminarLoly, yo en tu lugar me hacía amiga de los gatos. Son más fáciles de contentar que los vecinos, te lo aseguro! Besos!
ResponderEliminarNo creo que una pueda persona pueda albergar odio por tanto tiempo, hay personas que me molestan son pocas pero a las que no soporto y decido por que no es culpa de ellos mejor alejarme.
ResponderEliminarEs que tienes un alma buena, Christian. Pero he visto gente que odia mucho y por mucho tiempo. Claro que siempre todo ese odio termina reflejándoseles en el rostro, no es posible ocultarlo, porque como bien dicen aquí arriba es uno la peor víctima del propio resentimiento.
EliminarBuena pregunta...todo depende de que tanto daño te hayan causado, me han hecho muchas cosas pero no siento odio por nadie.
ResponderEliminar