He tenido varios de acuerdo a las épocas:
Cuando era muy chiquita me cuenta mi mami que no me separaba de un Pluto de peluche con el que andaba durante todo el día.
Ya cuando fui creciendo y a partir de los 8 o 9 años mis favoritos eran los juegos de mesa, damas chinas, parchís (que jugaba con mis amigas de la escuela), palabras cruzadas y otros más, fueron responsables de muchas horas de diversión y compañía.
Lo que sí es cierto es que nunca me gustaron ni las muñecas, ni las cocinitas, ni los juegos de té, eso se lo dejaba a las demás niñas.
Tuve todas las muñecas del mercado, sin exagerar, pero yo era niña de libros y cada tarde, cuando escuchaba los inconfundibles pasos de mi padre que regresaba del trabajo, salía corriendo a recibirle con los brazos abiertos sabiendo que sin falta entre sus cosas encontraría algo nuevo para leer...
Pero esto se trata de juguetes, no de libros. Los que recuerdo con más cariño son un pingüino de peluche, al que dormía abrazada todas las noches, y un oso rojo también de peluche, su inseparable compañero. Su "pelaje", al principio liso, llegó a ser tan rizado como mi propio cabello de tantos abrazos que recibieron. Los tuve conmigo siempre, incluso de adolescente. Me pregunto adónde habrán ido a parar.
Alguna vez incluso los dibujé, sacándolos de mis recuerdos:
Alguna vez incluso los dibujé, sacándolos de mis recuerdos:
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| La leyenda del dibujo está en inglés porque era para un reto de un grupo angloparlante. |
Elena ¡Qué ternura! las dos hemos compartido peluches desde pequeñas, pero yo los dejé atrás y tú los hiciste parte de tí hasta tu adolescencia. Me encantó aún más el dibujo que hiciste de ellos y que aún lo conserves!
ResponderEliminarYo tengo una pequeña almohadita que me acompaña desde la infancia y no la dejé ni cuando me casé :)
Mis peluches quedaron en la isla, pero de eso hace tantos años que no sé qué habrá hecho mi madre con mis juguetes y libros. Supongo que se los haya regalado a mis sobrinitos o a algún otro niño. Nunca me ha dicho. Nunca le he preguntado, prefiero seguir pensando que están donde los dejé :)
EliminarHuy si, las madres son expertas en "reciclar" juguetes para los más chiquitos de la familia jajajaja
EliminarLoly, esta pregunta también me trajo muchos recuerdos. Y tu respuesta... Sí, yo también tuve juegos de mesa pero nunca fueron de mis preferidos. Y las muñecas creo que le gustaban más a mi madre que a mí. En todo caso, eran pretexto para jugar con mis amiguitas, y cuando jugaba yo sola con ellas eran alumnas, porque me gustaba ser la maestra. :)
ResponderEliminarYo tenía una tía que para cada cumpleaños y navidad me regalaba una muñeca, así que las tenia de todos los tamaños y colores, sólo que estaban en los estantes, enfundadas, y sin ser tocadas hasta que llegaban mis primas o mis amiguitas a casa y jugaban con ellas.
EliminarLoly más coincidencias, tampoco me gustaron las cocinitas (trastecitos) ni juegos de té, no fui de muchos juguetes y aunque jugué con muñecas lo que más me gustó fue montar bicicleta :)
ResponderEliminarLeer también Elena, novelas de vaqueros de Marcial Lafuente Estefanía :P
Ah si hablamos de juegos al aire libre yo adoraba el "bate", una especie de beisbol casero al que jugábamos con mis amigas de la escuela, la diferencia es que es uno (el lanzador) contra todos los demás. No andaba mucho en bicicleta pero tenía unos patines que me encantaban.
EliminarLos jueguitos de té me encantaban, Miriam, pero no para jugar a tomar el té sino para apreciar las tacitas, los decorados que tenían... Siempre muy visual yo, jejeje
EliminarLoly, patines???? La única vez que lo intenté me abrí la cabeza de la caída que me dí! jajaja
EliminarLoly, yo tuve patines que dejé de usar hasta que ya no me quedaron porque me creció el pie, me encantaba patinar. Todas las tardes salía y solita, sin compañía me la pasaba por todo el fraccionamiento patinando, era completamente feliz!!
EliminarElena, es que lo artista lo traes desde niña!!! te juro que yo no veía los decorados :P
EliminarEn patines nunca pude andar, pero en patineta sí y me dí tantos golpes que perdí la cuenta :)
Pobre Elena y su trauma craneal por los patines jajajaja.
EliminarHilda tú y yo volvemos a coincidir con los patines.
Miriam, yo tengo una tía (ahora tiene 68 años) que toda la vida fue experta en patinetas, además chifleaba, hacía bailar el trompo y muchas cosas más, era la envidia de la muchachada :)
Elena definitivamente el ojo artístico lo traías desde niña, a mí nunca se me ocurrió mirar el diseño de las tacitas de té, es más, no me acuerdo ni de qué color eran.
EliminarAh! Pues mis tacitas de té eran preciosas, tuve unas rojas con lunares blancos, y otras blancas con dibujos de flores... Hasta imitaba esos dibujos en papel! Me encantaban! :)
EliminarNo tuve peluches, ni muñecas de moda, mis muñecas eran de trapo hechas por mamá, pelotas hechas de medias viejas de papá, como no había TV, nos sentíamos orgullosos de nuestros juguetes, cuando tenía como doce años, me gustaba jugar con mi hermano, teníamos un carro de madera, fabricación artesanal, sin batería ni frenos, con el que él me paseaba, y algunas veces me hacía caer a proposito, ya edad adulta, jugué mucho juegos de mesa con mamá, para distraerla un poco, y pasar con ella momentos agradables.
ResponderEliminarNo exagero, era una época sin TV que nos motivara a comprar juguetes costosos de fábricas, una vida simple, pero eramos felices.
Doy fe de ello Ylba, a pesar de que yo ya crecí con la tv y con juguetes, los juegos al aire libre con mis amigas nos daban muchas horas de diversión. Jugábamos al bate, a la escondida, al cartero, al vale con vida y sin vida, a las cintas, y muchísimos juegos más.
EliminarTienes toda la razón Ylba, nos divertíamos más que los chicos de ahora, no pasábamos pegada a la tv, ni teníamos siquiera idea de juegos electrónicos, sin embargo, cuánto apreciamos aquellos juegos sanos y que no costaban nada; todo consistía en poner a trabajar la imaginación.
EliminarYlba, me recordaste a mi mamá que se hacía sus propias muñecas vistiendo una botella y poniéndole el pelo del maiz a modo de cabello. Privaciones tuvo por miles, pero aún así me dice que tuvo una infancia muy feliz. Creo que por eso me compraba cuanta muñeca salía al mercado, aunque a mi no me gustaran mucho...
EliminarCuando yo tenía ya casi 20 años le regalé a mi madre dos juegos de naipes (baraja española) y la enseñé un poco. Le encantó! Luego se alzó como campeona imbatible en la familia! :)
¿Y qué juegos de cartas le gustan a tu mami Elena?
EliminarPues he olvidado el nombre, Loly. Le enseñé uno para el que hacían falta dos mazos de cartas y se hacían dobletes y tripletes, y "te bajabas" al final... ¿cómo se llamaba?... Ni idea, jajaja!
EliminarDe muy peque, dos muñecas. Una negrita "Marlú" y una pelirroja "Yina", igual que un conejo, tan mugroso que no era blanco, sino gris con rosa. Más tarde mi juguete favorito, era mi imaginación. Bailaba todo el día inventando historas, también cantaba cancines que me inventaba y más tarde olvidaba, porque hasta para chflar soy desentonada. Hacía obras de teatro con mis vecinos y cobrabamos. Un buen libro siempre fue mi mejor compañero.
ResponderEliminarQué lindos recuerdos, Ale! Yo de imaginación para los juegos siempre fui flojita, pero no para leer. Me pasaba la peli de todo lo que leía por la cabeza, y luego también escribía, desde chiquita...
EliminarBienvenida a este espacio!
Hola Mariposa! bienvenida a este espacio. Me encantó lo de inventar historias y hacer obras de teatro, imaginación pura! ¿usaban disfraces?
ResponderEliminarA mi nunca me gustaron los peluches.
ResponderEliminarJugue mucho con muñecas, barbies principalmente, y tuve todos los juegos de mesa posibles, pero no puedo decir que tuve un jueguete favorito.
Tania que bueno encontrarte comentando aquí. Mis primas morían por las barbies y tenían las muñecas, los Ken, los muebles, el carro, la ropa y un montón de cosas más. Yo tenía un par de barbies pero corrieron con la misma suerte de todas mis demás muñecas.
EliminarEn juegos de mesa ¿qué te gustaba?
Hola, Tania! Nunca tuve una Barbie, en la isla no las hubo hasta que ya yo era adulta casi, pero no me hicieron falta. Muñecas no me faltaban pero tampoco era que jugara mucho con ellas.
EliminarCreo que tuvimos todos los juegos de mesa de la epoca: Parchis, damas, ajedrez, monopolio, clue, damas chinas...incluso cartas, jugabamos mucho cartas pero mi favorito era el parchis.
EliminarTambién el parchís era mi favorito Tania, lo jugaba con mis primas, mis amigas, etc. Y lo tengo presente a lo largo de mi infancia, desde que era muy pequeña hasta mis primeros años de adolescencia.
EliminarDamas chinas era otro juego que me encantaba.
Hilda me hizo recordar otro de los grandes consentidos de mi infancia: Snoopy. No como un juguete propiamente, sino su figura en cualquier objeto: camisetas, cuadernos, libretas, llaveros, etc. Me encantaba! tanto así, que el primer cumpleaños de Daniela se lo festejé con motivos de Snoopy (si, lo reconozco, la fiesta fue para mí realmente), y el cuarto de mis hijas está decorado muchos Snoopy :)
ResponderEliminar:) a mí me encantaba y también me gusta, todavía a la fecha, tener cosas con dibujos de él :)
EliminarEn mi casa me topo con un snoopy en cada esquina, mi hija es una fan incurable y tanto la familia como sus amigos le obsequian alguno cada vez que pueden
EliminarA Snoopy lo conocí ya cuando era grandecita. Cuando era niña en la tele no pasaban sus animados, y la verdad es que ni lo conocí. Cuando lo encontré, salvando la enorme distancia, me recordó más bien a Mafalda, como un dibujo sobre todo para adultos que pudieran entender sus sutilezas.
EliminarAl igual que Elena tuve durante mi infancia cuanto juguete y muñeca se publicitara... sin embargo cuando era muy chica ibamos a pasar el verano al campo de mi abuela y mis juguetes favoritos eran las muñecas que inventabamos con mis primas con las mazorcas de maiz... algunas tenian pelitos rubios, colorados, marrones, les haciamos hasta ropa! fijense que simpleza la mía...
ResponderEliminarSimpleza no Ceci! más bien maravillarse con las posibilidades de la imaginación infantil.
EliminarAh! Yo también iba al campo a visitar a mis primas, pero sus juegos consistían en subir árboles y robar leche recién ordeñada...
Eliminara mí no me gustaban los peluches, nunca lo han hecho y me regalaban muchos. En la noche los volteaba porque me daban miedo, ahora, los que tengo, de plano están fuera de mi cuarto
ResponderEliminarJugar a la comidita sí me gustaba pero porque imaginaba que comía :) Las muñecas, solo las Barbie y eso porque me gustaban los vestidos que tenían.
No me gustaban las muñecas para jugar a la casita o a la mamá.
Creo que no tuve un juguete preferido, digo, recuerdo una caja registradora, mis patines pero en general, prefería los juegos de mesa, me encantaban, todavía en la actualidad me gustan: maratón, scrabble!!
Y me gustaba salir a jugar avión y demás juegos
Coincidimos en los juegos de mesa y con las cosas de Snoopy Hilda :)
EliminarCreo que ya se perfilaba a la Hilda actual en aquella niña: siempre luciendo vestidos hermosos y probando comiditas por ahí, que he visto las fotos!!! :)
Eliminarsi amiguita Angélica, coincidimos, cuando nos veamos si nos aburrimos de platicar, podemos jugar scrabble jajajaja
Eliminarjajajajaja ay Elena, que halago tan grande, gracias!! ya quisiera yo vestir tan lindo como mis muñecas :)
Lo que recuerdo de mi niñez, es que mi papá, siempre nos traía a las 3 hermanas unas muñecas, como no me gustaban las muñecas se las regalaba a mis hermanas.
ResponderEliminarEn esa época era la típica carta al Niño Dios, siempre le pedía una bicicleta que nunca llegó, por falta de posibilidades económicas en mi familia.
Siempre fui y he sido más apegada a los juegos que demanden actividades físicas, por lo que pasaba patinando, andando en bicicleta de mis amigos, jugando a las carreras, a la escondidas, al vale con vida, a la ula ula, etc.
Ya veo de donde viene el rechazo por las muñecas... la manzana nunca cae muy lejos del árbol jajajaja
EliminarA mí no me gustaban mucho las muñecas pero no las regalaba porque, como tenía tantas, todas mis amigas querían venir a jugar a casa, y eso me encantaba, jejee
EliminarNunca escribí cartas pidiendo juguetes porque en la isla recibí una enseñanza atea, ese tipo de cosas no existía. Pero la única vez que recuerdo que mis padres me preguntaron qué quería por mi cumple, lo que pedí fue chocolate, mucho, toda una gaveta de la nevera llena de chocolate, jajaja!
mi muñeca dunia, la adoraba, le daba lechita de su propia botella que hacía un truco donde el líquido interior blanco desaparecía a medida que ella se alimentaba, durante un tiempo lloraba, pero obviamente el mecanismo pereció tras el primer baño, igual que las ondas de su cabello, que lindos recuerdos, y al contrario de elena si vi a donde fué a parar, mi mamá se las regaló a mis vecinas que en menos de 1 mes la tiraron a la basura
ResponderEliminarYo también tenía una muñeca con un biberón que simulaba tener leche, que desaparecía al "tomarla" la bebé. Y yo no se si ocurre con las muñecas de hoy, pero las de antes, si las metías a tomar un baño terminaban con el peso tieso.
EliminarNunca tuve de esas, Vilma. A una amiga le trajeron una del extranjero que lloraba y tenía su biberón, como la tuya. ¡Era la envidia de todo el barrio!
EliminarTuve mucho juguetes: Robots, dinosaurios, carros, caricaturas de la televisión, etc. Pero mis favoritos fueron y siempre serán, "las tapas de gaseosas". Hubo una época en que comencé a coleccionar tapas de gaseosas, de colores y tamaños distintos, les asignaba poderes llamativos e imaginaba su formas, jugaba creando diálogos mentales, porque no quería que nadie se enterara de las cosas que decía, porque incluso jugué hasta una edad avanzada. Aún recuerdo la emoción que me embargaba cando encontraba una nueva tapa antes desconocida por mi, un nuevo personaje de la historia diaria que me inventaba.
ResponderEliminarMuy muy buena la historia de las tapas de gaseosas (tapillas les decimos aquí), estoy convencida de que la imaginación nos ayuda a disfrutar de los mejores juguetes y juegos de la infancia.
EliminarAlex, pero qué imaginación! Me sorprendes!!!!!
EliminarEn punto de nostalgia, mi bicicleta, que sólo tuve unos cuantos meses hasta que me la robaron. Aunque también hubo pelota de basket (mi deporte favorito por mucho tiempo) y juegos de mesa y de cartas que compartíamos (y compartimos) hasta el día de hoy, incluso por varias generaciones.
ResponderEliminarYo jugué basket en una época Ivanius, pero no hay que pedirle peras al olmo y lo dejé ante mi total ineptitud jajajaja.
EliminarLos juegos de mesa siempre me han gustado, y los de carta me acompañaron hasta la universidad :)
La bici! Sigue siendo de mis juguetes preferidos, sin duda. Siempre tuve una, desde chiquita hasta que salí de la isla. En algún momento comenzó a ser medio de transporte, pero nunca dejó de ser juguete.
EliminarBasket? Deporte favorito? Otro as bajo la manga, don Ivanius?
Juegos de mesa, pocos por acá: damas chinas, parchís, dominó, algo de cartas... Me aburría pronto. No había Scrabble en la isla, lamentablemente. Pero sí recuerdo con mucho cariño un set de arte que traía pinceles, acuarelas, temperas... No era juego de mesa pero sí en mesa.
Besos!
Loly, ¿qué pasó con eso de "la manzana no cae lejos del árbol"? Me parece que hay un cierto antecedente muy profesional (saludos).
EliminarPelusilla: Los ases bajo la manga son para los trucos de magia... y en el basket no se usan mangas siquiera. :) Sí, ese era mi deporte favorito antes de que llegaran las pezuñas y la pata de palo. Besos!
Jajajajaja Ivanius me atrapaste con eso de mis dichos frutales, pero en este caso al parecer, el gen basketero se saltó una generación, pues mi hermano y yo somos un par de maletas en los deportes. Esperamos que mi hija chiquita saque la cara por la abuelita :)
EliminarEn realidad tuve muchos juguetes pero nunca me gustaron prefería los libros, pero hubo un dinosaurio un Allosaurus color rojo que venía en esa época con los embutidos y me enamoré de ese juguete y empecé a coleccionar dinosaurios, me encantan los dinosaurios
ResponderEliminarChristian serás el paleontólogo mentor de mi hija mayor, ella adora los dinosaurios, sabe muchísimo sobre ellos y lee cuanto artículo al respecto se publique.
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