domingo, 10 de agosto de 2014

¿Cuál es tu historia favorita real que te gustaría compartir con los demás?


Esta pregunta me puso a pensar, pues hay muchas pequeñas historias reales que valen muchísimo, pero creo que les compartiré la historia de Diego, un pequeñito de 11 años que viene combatiendo desde los 6 con la leucemia.

El es un ejemplo claro de lo que es un verdadero guerrero. Conocí a sus papás porque él iba a utilizar un  medicamento que yo comercializaba en ese entonces y lo necesitaban de urgencia. El primer impacto fue conocer a su papá, un hombre humilde, agricultor de un recinto en lo profundo del campo costeño, pero con la fe más grande que he conocido. A pesar de lo mal que estuvo Diego durante un tiempo, ingresado en terapia intensiva y con los médicos llamando a cada hora para ver si seguía vivo, él nunca se rindió y mantuvo la fe de que su chiquillo saldría de ese trance, y así fue.

Luego fue conocer a la mamá, a quien no le importa luchar con uñas y dientes y pelearse con medio mundo con tal de que su niño reciba la atención que necesita.

Posteriormente llegó el tan anhelado trasplante de médula, la ansiada curación a su enfermedad, sin embargo, tuvo un rechazo tal a las células donadas por su hermana, que nuevamente, a los 9 años, estuvo al borde de la muerte, sin embargo se recuperó y logró salir adelante.

Por último, ha sido tan fuerte y constante el rechazo de su organismo que empezó a desarrollar úlceras por todo su cuerpo. Por suerte, una vez más Dios puso en su camino a gente buena que los ha ayudado y ahora Diego está en España, en un  instituto de trasplantes, procurando controlar el rechazo para que pueda llevar una buena calidad de vida.

Espero que esté de regreso este año y que continúe inspirando con su coraje a todos los que lo conocemos.




¿Hay de esas? Me paso tanto tiempo entre los libros que me es más fácil encontrar una historia ficticia que valga la pena compartir. Pero pensándolo bien, más que una historia puedo citar a una persona: es esta amiga que me motiva siempre con su fuerza de voluntad. Su historia es la de alguien que ha querido superarse a sí misma y conseguir todo lo que se propone. Ha logrado tener un hijo, ser una excelente masajista y terapeuta, y hasta convertirse en atleta y correr largos maratones, todo con su esfuerzo y sé que no le ha costado poco. Y por si fuera poco, sigue tan linda como si tuviera veinte añitos o más. Ella me inspira, siempre.

14 comentarios:

  1. La historia de mi abuelito paterno, huérfano de padres a una edad muy temprana, criado por su abuelita y luego por una tía. Ayudaba en su casa y para su escuela, boleando zapatos y haciendo mandados a las amas de casa. Sus cuadernos los hacía por papel estraza que planchaba.
    Con el tiempo estudió inglés y fue maestro de ese idioma por muchos años, y no solo sabía inglés, sino otros cuatro idiomas y dos lenguas indígenas. Era traductor de libros. Y durante muchos años fue escritor y traductor de los manuales de operación de la compañía área Mexicana de Aviación

    El poco tiempo que lo conocí, me agradaba estar con él, paciente, culto, sonriente, dejaba que lo usáramos de carretera con nuestros carritos. Tenía yo 9 años cuando él falleció y me hubiera encantado tenerlo más tiempo conmigo.

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    1. Impresionante lo que logra hacer la voluntad humana y el deseo de superación Hilda. Tu abuelito tenía mucho y contra y fácilmente pudo rendirse y dejarse llevar por la corriente, pero al parecer, él tenía el objetivo de superarse y lo logró.

      Qué bueno que lograste compartir con él al menos un tiempo.

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    2. Eso, impresionante la historia de tu abuelito. Mis padres también lucharon mucho en su vida... Cada vez que escucho una historia de estas doy gracias por haber nacido en esta época y en este lugar, es una gran suerte.

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  2. pues aunque a veces lo quiero matar a palos por simple o despistado, hay una historia de mi esposo que me da mucho sentimiento, tenía que caminar 3 kilómetros descalzo hasta la escuela rural donde pese a tener que estudiar con una chismosa o guaricha como le dicen acá logró ser el mejor de su curso, ganarse una beca completa, terminar una carrera técnica, no conformarse y hacerse ingeniero, me llena de ternura cuando lo comparo conmigo que a pesar de crecer sin los lujos ni las comodidades de este lado del mundo tenía la escuela al doblar de la esquina, literalmente, libros y útiles gratis y una educación de primer mundo, al menos en aquel entonces.

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    1. Vilma, ese marido tuyo fue desde chico un ganador, sobrellevando distancias y contratiempos, no sólo completó la escuela sino que hasta se ganó una beca completa. Si esto es mérito para alguien que tiene todas las comodidades, lo es mucho más para quien pasó privaciones con tal de lograrlo. Dale mis felicitaciones aunque él no sepa por qué :)

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    2. Eso, Vilma, yo también disfruté de esa suerte: educación gratis y de bastante calidad aún. :)
      Pero la historia de tu esposo es para admirarlo. Dedicación y fuerza de voluntad. Mis respetos!

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  3. Días como hoy me llena de mucha tristeza saber como hay personas Colombianas que se encargan de que nos odien, robando, estafando y haciéndonos una mala fama, sueño con que llegue el día en que los colombianos buenos sean más, que se nos reconozca por las cosas buenas.

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    1. Es que los colombianos buenos son más, muchos más, sólo tienen que hacerse oír, y demostrarle al mundo quienes son y de qué están hechos.

      Yo por mi parte, me quedo más que feliz con los dos colombianos que conozco: Christian y Adriana, dignos representantes de la gente buena de su país.

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    2. Estoy segura de que los buenos colombianos son la mayoría. Como dice Loly, a mí también me ha tocado en suerte que todos los colombianos que conozco son buenas personas. Lo que pasa es que a las posiciones de poder y de tomar decisiones que afecten a todos suelen llegar los menos buenos o no tan bien intencionados, lamentablemente. En todo el mundo sucede igual.

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  4. Elena siempre es bueno tener cerca a una persona que nos inspire y nos demuestre que siempre es posible ir un poco más allá de nuestros límites.

    Yo pensaba que esta pregunta iba a estar difícil, pero me están encantando todas las respuestas.

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    1. Para mí estuvo difícil, Loly. Les he hablado otras veces de mis padres y no me quería repetir... Siempre uno tiene gente de la que aprender, y es una suerte. La historia de ese niñito es sobrecogedora. ¡Qué vida tan dura, pobre! Uno lee esas cosas y entiende la suerte que ha tenido en la vida. :)

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    2. Ay si Elena, qué te puedo decir, Diego y su familia son un ejemplo de fortaleza. Yo los admiro mucho.

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  5. Me gusta la historia de un hombre que nació en Lisboa, en el seno de una familia adinerada, estudió y se convirtió en catedrático de historia en la Universidad de Coimbra.. y que cuando estalló la guerra llegó a Argentina como polizón buscando una nueva vida. Aquí, como no hablaba español, no podía ejercer su oficio, pero consiguió tierras y se instaló en el campo y tuvo que aprender a ser un campesino... pronto formó una familia muy numerosa. Tuvo 10 hijos. 8 mujeres y 2 varones. Al principio pasaron penurias pero luego fue haciendose al oficio de trabajar con el ganado caballar y vacuno. Y se abrió camino. Educó a sus hijos y llegó a sentir que había hecho la américa....las historias de inmigrantes, desarraigos y saudades me encantan. ... ah, ese hombre era mi abuelo..

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    1. Qué orgullo se siente en tu relato Ceci. Las historias de los migrantes no siempre tienen un final tan feliz, me alegro de que tu abuelo haya podido cristalizar sus sueños y reempezar su vida en una nación en la que ni siquiera conocía su idioma. Tu abuelo era un valiente!

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